Patañjali en sus Yoga Sutras dedica tres aforismos al âsana, en II, 46 lo define como aquello que «es estable y cómodo«, agregando en II, 47 que esto se logra «mediante la relajación del esfuerzo y la concentración en lo infinito«.
Existe una interacción dinámica entre emociones, hormonas y enfermedades; entre el cuerpo y la mente.
Esta interrelación fue percibida hace muchos años por los yoguis,quienes desarrollaron un sistema de ejercicios para ejercer una presión específica sobre glándulas endocrinas, desarrollar los músculos entre otros beneficios.
Hace miles de años, en el interior de las selvas de la India y China, vivieron yoguis que se dedicaron a la maestría de sus cuerpos, mentes y espíritus. En este ambiente pacífico, solían observar, cuidadosamente a los animales q compartían su soledad; cómo se movían, cómo descansaban, cómo se curaban instintivamente ellos mismos. A medida que experimentaban las diferentes posturas de los animales en su propio cuerpo, sintieron los efectos sutiles de esos movimientos en sus órganos y glándulas. A través de miles de años de experimentación, estas posturas que los yoguis inventaron fueron refinadas en un sistema científico de miles de ejercicios llamados ASANAS muchos de los cuales fueron denominados según el animal que los inspiraba; cobra, liebre , león, ave voladora, tortuga , mono, pavo real, etc
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